Playa Blanca
Playa Blanca, ubicada en el sur de Lanzarote, es un destino idílico que combina la belleza natural de la isla con la tranquilidad de sus playas. Este encantador pueblo costero es conocido por sus aguas cristalinas y su ambiente relajado, ideal para desconectar y recargar energías.
Puerto Deportivo Marina Rubicón
Uno de los puntos imprescindibles es el puerto deportivo Marina Rubicón, donde lujosos barcos se mecen al compás del mar. Aquí puedes deleitarte con una gastronomía exquisita en sus numerosos restaurantes, explorar boutiques exclusivas y adentrarte en la vida nocturna, que ofrece música en vivo y eventos culturales.
Playas de Papagayo
Las famosas Playas de Papagayo, ubicadas a pocos kilómetros, son una serie de calas vírgenes enclavadas entre acantilados volcánicos. Sus aguas cristalinas y arenas finas las convierten en el lugar ideal para practicar snorkel y descubrir la rica vida marina.
Parque Nacional Timanfaya
A poca distancia, el Parque Nacional de Timanfaya te invita a explorar un paisaje volcánico único, con sus campos de lava y géiseres que parecen sacados de otro mundo. Las demostraciones geotérmicas y los paseos en camello por las Montañas del Fuego son experiencias que no debes perderte. Si te apasiona el senderismo, en la Ruta de los Volcanes podrás observar cráteres y formaciones geológicas fascinantes.
Isla de Lobos
Además, Playa Blanca es el punto de partida perfecto para visitar la Isla de Lobos, un pequeño islote que te sorprenderá con su biodiversidad y playas de arena dorada. Tanto si buscas en tus vacaciones aventura o descanso, Playa Blanca te lo dará.